Esmeraldas es una ciudad, que merece rrespeto, por parte del Gobierno Nacional.

Los esmeraldeños de nacimiento y corazón, sómos amantes al progreso y desarrollo de la misma, ya que queremos que sea una ciudad clase "A", cuando la história mismo lo ha demostrado con su aporte económico al herario nacional, en la producción del caucho, tagua, cacao, banano, pesca, puerto internacional, refinación de derivados del petroleo, entre otros productos. Asimismo hemos dado nuestro aporte en la cultura, con hombres de grandes valía cómo Nelson Estupiñan Bass, Antonio Preciado, Adalberto Ortíz, Petita Palma, Orlando Tenorio, Papá Roncon y una serie de deportistas que han dejado el alto el nombre de Ecuador a nivel internacional, en el caso de Celedine Nieves, Alexandra Escobar, entre otros. Sin embargo a los Gobiernos de turno nunca les ha interzado resolver los problemas que vivimos los esmeraldeños, además si medio hacen una obra, viene todo desde arriba, sin consultarle al pueblo, tal es el caso de la refineria y termoesmeraldas 1, hoy que se pretende instalar Termoesmeraldas 2, saturando por demás nuestra atmófera sin ninguna mitigación, y sin ninguna consulta previa a los esmeraldeños, y peor a sus autoridades, faltandole el respeto y menospreciando a quienes habitamos en nuestra querida ciudad, donde se está violentando los derechos Constitucionales, del Buen vivir  en un ambiente sano, y ecológicamente equilibrado. Por esta razón nos hemos dado cuenta, que quienes tienen intereses politicos, confunden a un sector de la población con ofrecimientos de plazas de empleos, con firmas de actas y obras complementarias, sin ninguna planificación, no importandoles, el Plan de Desarrollo Cantonal, elaborado por cientos de esmeraldaños de diferentes  instituciones locales, que se congregaron  en el Colegio Fisco Misional Sagrado Corazón; para aprobar ese plan, que durará hasta el 2022, convocado por el Gobierno Autónomo Descentralizado del Cantón Esmeraldas, institución responsable y reguladora en la planificación de toda obra que vaya en beneficio de la ciudadanía y de nuestro pueblo. Tal es la razón que no nos oponemos que se construyan muchas obras, por lo contrario que sean muchas, pero  estas deben tener una verdadera planificación, para prevenir en el futuro una serie de manifestaciones contaminantes, que pueden afectar la salud de quienes habitamos en este bello cantón, cómo es Esmeraldas.(G.C.P.).